Lecciones de la historia
¿Qué
le falta a los planificadores de nuestras economías? Pidamos a Dios les de
sensibilidad para con el pueblo y sentido común y viviremos en paz.
Como
un acto de justicia es necesario abordar este tema aunque produzca escozor en
no menos de diez o más planificadores de la economía de las naciones.
Los
pueblos del mundo han tenido a lo largo de los siglos diferentes tipos de
gobierno. Desde reinos, imperios, democracias,
dictaduras, cacicazgos, comunismo etc. El pueblo Judío en su inicio tuvo
un gobierno teocrático, paso por los jueces y termino como un reino para que en
el tiempo moderno esté gobernado como una república parlamentaria. (Tomamos como ejemplo a Israel pues
profesamos una creencia judeocristiana de gran influencia)
Como
un pueblo con un gobierno teocrático podríamos pensar que reinó la justicia y
la rectitud. Pues Dios es toda justicia y rectitud. Lo único malo es que dicho gobierno fue
encomendado a los sacerdotes que muy pronto se corrompieron y cometieron todo
tipo de atropellos e injusticias.
Esta
fue denunciada por los profetas quienes muchas veces fueron acallados con la
cárcel o la muerte. ¿Falló Dios? NO!
fallaron los hombres. Cambió el gobierno, vino el tiempo de los jueces; el
último fue Samuel, que al envejecer,
puso a sus hijos por jueces; pero se corrompieron más que todos los anteriores
y, la nación pidió un Rey, Samuel consultó a Dios:
“8:6 Pero no agradó a
Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a
Jehová.
8:7 Y dijo Jehová a
Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han
desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.”
No
sabía el pueblo en que dificultades caerían. Reino Saúl. Un rey malo, reinó
David, un buen Rey bajo su gobierno Israel alcanzó su época de oro. A su muerte reinó Salomón su hijo quien comenzó
muy bien pero al final sobrecargo a la nación con impuestos para costear sus
lujos y su vida dispendiosa, sumiendo al país en una crisis inflacionaria y a
su muerte subió al trono su hijo Roboam un junior insensato el pueblo pidió una
reforma fiscal:
12:7 Y
ellos le hablaron diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo
sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán
para siempre. 8 Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y
pidió consejo de los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de
él. 9 Y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo,
que me ha hablado diciendo: Disminuye algo del yugo que tu padre puso sobre
nosotros? 10 Entonces los jóvenes que se habían criado con él le
respondieron diciendo: Así hablarás a este pueblo que te ha dicho estas
palabras: Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú disminúyenos algo; así les
hablarás: El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi
padre. 11 Ahora, pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a
vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con
escorpiones. El pueblo reaccionó y se desató una guerra civil en la que la
nación se dividió. De doce tribus que conformaban a Israel como nación se
formaron dos naciones Israel con diez tribus y Judá con dos tribus”.
A
Roboam le faltó el sentido común.
RJMM Enero 2 de 2013.
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